Contenidos:
- Programa Nacional de Familias de Acogida
- De residencial a acogimiento familiar en México (Pilotajes)
- Fundación JUCONI: Experiencia con niños, niñas y adolescentes en movilidad humana
Programa Nacional de Familias de Acogida
El Programa Nacional de Familias de Acogida (PRONFAC) es liderado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) comúnmente llamado “DIF”, entidad que junto a los sistemas nacionales y municipales tienen por mandato salvaguardar la seguridad y restituir los derechos de niñas, niños y adolescentes.
El acogimiento familiar es regulado por la Ley de Asistencia Social (2004 – reforma 2018), la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2014 – reforma 2019); el Reglamento de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2015) y el Estatuto Orgánico del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (2019).
El SDNIF cuenta con un Consejo Técnico de Evaluación que se encarga del proceso de certificación de Familias de Acogida y el PRONFAC proporciona el entorno familiar temporal a niñas, niños y adolescentes bajo la protección estatal.
Al igual que experiencias anteriores, el acogimiento familiar se clasifica en tres alternativas según la temporalidad:
También en México la norma técnica del programa de acogimiento familiar es implementado a través de fases, la inicial, ejecución y cierre las cuales son atravesadas por la perspectiva de género, de derechos humanos, la interculturalidad y el generacional.
Durante la primera fase (inicial) se prevé convocar a familias de acogida, formarlas y capacitarlas, evaluar y seleccionar las mismas, a continuación, se diseña el plan de trabajo con la familia de acogida y de origen, ejecutando efectivamente el cuidado alternativo, presentando e integrando a los niños, niñas y/o adolescentes con la familia de acogida, y dando acompañamiento a las personas involucradas. Finalmente, en el cierre se evalúa el proceso de acogimiento familiar desde el PRONFAC.
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De residencial a acogimiento familiar en México (Pilotajes)
Unicef México y RELAF (Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar) establecieron un convenio para mejorar las capacidades técnicas de los Estados de Ciudad de México, Tabasco, Morelos, Campeche y Chihuahua para la implementación de Programas de Acogimiento Familiar.
La publicación “Sistematización y evaluación de la cooperación” de RELAF y UNICEF México señala que durante el pilotaje se recibió el interés de 545 familias para acoger, de éstas 53 atravesaron el proceso de formación y solamente 22 fueron seleccionadas para ser familia de acogimiento, representando una tasa de conversión del 4%(Unicef México, 2018).
Esta experiencia tuvo como misión el traslado de niñas, niños y adolescentes de cuidado residencial a cuidados familiares, por lo que el énfasis estaba en la captación, selección y acompañamiento de familias de acogimiento (sin distinción entre familia extensa o ajena).
Señala el mismo documento citado de Unicef México y RELAF que el principal desafío fue desarrollar capacidades en los equipos técnicos que acompañan a las familias acogedoras que brindan cuidado y restitución de derechos de los niños. Particularmente destacan la importancia de formarse en los principios de necesidad e idoneidad, la interculturalidad, inclusión y el de territorialidad. Asimismo, los mismos equipos técnicos destacan la falta de tiempo para registrar las intervenciones y reunir la información pertinente como un obstáculo para acompañar adecuadamente a las familias.
Al ser México un país con un sistema político federal cada Estado definió una cantidad de horas de formación a las familias previo al acogimiento y las temáticas priorizadas. En estos programas se identificó la dificultad para que las familias puedan coincidir en los horarios, sin embargo, por la pandemia del COVID-19 pudieron desarrollar plataformas virtuales para realizar los talleres de forma virtual y que cada familia complete los módulos (grabados o en vivo) a su propio ritmo.
También se señalan vacíos de información sobre la situación de niñas, niños y adolescentes en cuidados residenciales ya que los equipos no cuentan con el tiempo suficiente para documentar. Esto produce que, al momento de pasar a acogimiento familiar, las familias se enfrenten a situaciones y conductas que no esperaban y/o no contaban con las habilidades para abordar.
La estrategia de captación priorizada en todos los Estados fue el “boca a boca”, esto se decide ya que los propios equipos locales analizaron no tener las capacidades suficientes para responder a una gran cantidad de potenciales familias, por lo que se concentraron en que sus propios funcionarios desarrollen la captación, busquen personas cercanas a los niños, niñas y adolescentes y realizaron charlas informativas en escuelas, iglesias y centros comunitarios locales.
Durante este proceso Identificaron que la sociedad en general no conocía el acogimiento familiar como alternativa de cuidado, con lo cual, al no utilizar estrategias masivas previnieron destinar tiempo a interesados que estaban poco informados y probablemente se darían de baja del proceso de selección.
Los instrumentos de evaluación, la cantidad de trabajadores y requisitos legales para ser familia acogedora varían entre los Estados, sin embargo, una constante fue la demora en certificar algunos requisitos legales de las familias, por ejemplo, el carné de salud o certificado de ingresos.
Fundación JUCONI: Experiencia con niños, niñas y adolescentes en movilidad humana.
La Fundación es una organización de la sociedad civil registrada en México, Estados Unidos y el Reino Unido, fundada en 1989 con el objetivo de brindar atención profesional a través de programas a niñas, niños en situación de calle, en riesgo o expuestos a la violencia familiar.
JUCONI cuenta con cuidado residencial a través del cual identifican las causas que originan la separación familiar, acompañan a la familia en la solución de estas y alcanzan la reintegración. Aproximadamente el 85% de los niños, niñas y adolescentes se reintegran con sus familias, para el porcentaje restante establecieron una casa de tránsito que fortalece las competencias para una vida independiente.
En 2019 implementó su programa piloto de acogimiento familiar en convenio con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) para niños, niñas y adolescentes no acompañados que ingresan al país. La mayoría de los acogimientos respondieron a adolescentes, el programa inició con 8 familias de acogida, de las cuales dos continúan en un segundo ciclo de acogimiento.
A partir de esta experiencia la Fundación JUCONI consolidó un equipo funcional que se compone por una Coordinación del Programa, encargados de la vinculación entre familias de acogida y niños, niñas y adolescentes, responsable de capacitación y certificación familiar y un orientador para las familias de origen. Dado los resultados positivos establecieron convenio con UNICEF para que a partir del 2022 implementen un nuevo programa de acogimiento familiar.
Para convocar a familias acogedoras desarrollaron campañas por redes sociales y medios de comunicación masiva, esto logro una gran cantidad de muestras de interés, sin embargo, no todas cumplían los requisitos necesarios. En el primer contacto entre Fundación y familia se comparte la información correspondiente y un formulario para conocer los motivos de interés de vincularse al programa.
Las familias del programa se caracterizan por haber atravesado procesos no concretados de adopción, contar con experiencias cercanas de familias acogedoras, tener interés en aportar al bienestar de un niño, niña o adolescente. Del total de familias que muestra interés (1030) menos del 1,5% es acreditada (14). Estos resultados se explican por la falta de conocimiento social que existe sobre el acogimiento familiar, prevalece la idea de que es el primer paso para la adopción o que puede ser solamente por pocos días, a su vez, también hay raíces estigmatizantes ante niños, niñas y adolescentes extranjeros.
Ante esta situación la Fundación se propone desarrollar campañas de información para dar a conocer de forma adecuada el programa para que todas las personas, sobre todo las familias extensas de potenciales núcleos acogedores comprendan la medida temporal y el compromiso necesario.
En este sentido, han realizado intercambios con las familias interesadas en acoger y dado que el pilotaje de su programa fue durante la pandemia del COVID-19, cuentan con sesiones grabadas que son utilizadas como material de apoyo para los futuros grupos de familias. En estos encuentros debaten y reflexionan sobre el rol de quien cuida, se presentan posibles situaciones vividas por los niños, niñas o adolescentes a acoger con el fin de obtener herramientas de cuidado ante diferentes escenarios.
Además, han producido material de lectura sobre la importancia del apego, impacto e implicancias de las violencias, restitución de los derechos del niño, la importancia de las redes comunitarias para el desarrollo, regulación emocional, disciplina positiva y escucha activa, temas que surgen a partir de su experiencia en el cuidado residencial. Una vez finalizada la capacitación, las familias tienen máximo 3 semanas para decidir sobre su continuidad en el proceso.
Para la evaluación y selección de familias la Procuraduría estableció una batería de instrumentos que posibilite certificar a las familias acogedoras (entrevista familia, carta motivacional, valoración legal, psico-social y una reunión multidisciplinaria) para certificar a las familias acogedoras. Este proceso implicaba a las familias dificultades para coordinar los diversos encuentros generando desmotivación en continuar con el proceso de acogimiento. El mecanismo se ajustó para facilitar a las familias, actualmente es Fundación JUCONI quien aplica las entrevistas y la Procuraduría hace el análisis final.
Una vez que la familia es certificada como acogedora, proceso que puede tomar alrededor de seis meses, se continúa con el contacto con niños, niñas o adolescentes, se evalúa el caso a caso para identificar la familia idónea para el acogimiento familiar del niño.
Los niños, niñas y adolescentes pueden ser identificados por los Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia – SNDIF, Centros de Asistencia Social, Sociedad Civil o red de socios de ACNUR, la Fundación JUCONI identifica familias para el acogimiento y la Procuraduría toma la definición. Una vez definido, las familias presentan al niño, niña o adolescente su nuevo hogar, se desarrollan visitas, paseos y otras formas de fortalecer vínculos.
El equipo técnico de la organización acompaña de forma semanal a las familias acogedoras, las apoyan en situaciones de convivencia familiar, en aspectos de salud, educación, trámites administrativos y promueven posibles soluciones ante eventuales expresiones sintomatológicas de los niños, niñas o adolescentes.
Además del acompañamiento técnico, la organización asigna para las familias acogedoras un apoyo económico inicial para la adaptación del espacio, compra de vestimenta y la asignación del subsidio mensual estatal. Respecto a esto último, la organización identifica que las familias tienen la práctica de ahorrar este dinero y realizar compras de gastos mayores como computadoras, impresoras y otros insumos de costos elevados y necesarios para el desarrollo integral del niño, niña o adolescente.
En relación con las prioridades a resolver en niños, niñas y adolescentes no acompañados se encuentra la salud bucal y la revalidación escolar, para esta último articulan con el Instituto Nacional de Educación al Adulto (INEA), sin embargo, los procesos conllevan más tiempo del deseado debido a la falta de documentación.
Para el cierre del proceso, la Procuraduría supervisó el proceso de acogimiento familiar a través de un enlace técnico que se incorpora a los encuentros mensuales de la organización y las familias de acogida, además, es el encargado del proceso de reintegro familiar para lo cual articula con sus homólogos de otros países.
Finalizado el acogimiento familiar, la organización brinda apoyo emocional a la familia de acogida, según los resultados de la fundación que en sus primeros dos años de pilotaje lograron dos reintegros familiares.
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